A veces el cuerpo grita lo que la mente no puede expresar. Dolor, cansancio, insomnio o problemas digestivos pueden ser mucho más que molestias aisladas. ¿Y si tus síntomas fueran un mensaje que merece ser escuchado?
- ¿Qué entendemos por “síntomas”? Más allá de ser algo que hay que “eliminar”, los síntomas pueden ser una señal de que algo en tu sistema necesita atención.
- Lo que no se ve: el impacto del estrés, la inflamación y los hábitos invisibles Muchas veces no hay una causa física clara, pero sí un conjunto de factores —emocionales, ambientales, alimentarios— que desregulan el equilibrio.
- La propuesta de la PNI: Escuchar el síntoma con curiosidad, no con miedo. Entenderlo como parte de un sistema que se adapta y que está intentando protegerte.
- Conclusión: La pregunta no es “¿cómo quito este síntoma?”, sino “¿qué me está diciendo?”. Y desde ahí, empezar un camino real de transformación.
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